HACE CINCO MESES DECIDIERON NO ENJUICIARLO BAJO LA CONDICIÓN DE QUE SE PORTARA BIEN, PERO ASALTÓ UN COMERCIO Y CREEN QUE ACTUÓ EN OTROS ROBOS.

Axel Facundo Alí Tobares fue imputado y enviado al penal por cuatro meses, por asaltar a una mujer en la calle y tres días después robar, a mano armada, en un negocio. La semana pasada corrió la misma suerte su presunto cómplice, Kevin Fernández, a quien primeramente detuvieron y, a los pocos días, liberaron porque había pruebas suficientes.

preso

Kevin Fernández ya no está solo en el Servicio Penitenciario de San Luis, ahora lo acompaña su presunto hermano de asaltos: Axel Facundo Alí Tobares. Ambos fueron imputados por el fiscal de instrucción 4, Leandro Estrada, por robar a mano armada en un comercio del barrio 50 Viviendas. Los dos estarán allí, en principio, los próximos cuatro meses como requirió el representante del Ministerio Público Fiscal (MPF).

Pero eso no es todo, en la última audiencia, en la que el juez de Garantías resolvió el encarcelamiento preventivo, Estrada deslizó que las averiguaciones continuarán porque tiene la sospecha de que, al menos, Tobares formaba parte de una banda que se dedicaba a eso: a robar. Parece que no supo valorar para nada lo que sucedió el 6 de marzo. Ese día estuvo a punto de ser juzgado por otro hecho, pero la Justicia decidió suspender el juicio y le impuso como condición que, por favor, no vuelva a delinquir. Por lo visto, habría hecho caso omiso a todo.

La historia de Tobares y Fernández empezó o, al menos, la comunidad de Villa Mercedes se puso al tanto de que eran investigados a mediados de agosto cuando, tras una serie de allanamientos, los efectivos del Departamento de Investigaciones demoraron a dos sospechosos. Fue puntualmente, en un llamativo despliegue policial, en distintos puntos de la ciudad. Once domicilios requisaron, bajo las órdenes de Estrada, la mañana del martes 12 de ese mes.

A Fernández lo aprehendieron en el barrio Las Miranda. En su casa encontraron un revólver que, según las averiguaciones iniciales hechas por la Policía y el fiscal, esa arma de fuego lo conectaba con dos asaltos cometidos por dos “motochorros” en un lapso de tres días. Lo sacaron de su vivienda esposado.

Ese día no solo cayó él también su presunto cómplice. Su identidad jamás trascendió porque, en realidad, ni el fiscal ni los otros investigadores estaban seguros de su participación en el asalto al comercio. Ese segundo joven fue arrestado en su casa, de Sargento Baigorria y Betbeder. Según la evidencia recolectada hasta ese entonces, él habría sido quien tuvo el rol más activo en el atraco al local de Marconi al 800, casi esquina Perú.

Lo cierto es que, cuando se cumplieron las 24 horas que tiene la Policía para averiguar sus antecedentes y medios de vida, ambos fueron liberados. Estaba la fuerte sospecha, pero no la evidencia de que uno de ellos fue uno de los ladrones no solo del negocio, sino también del asalto a una mujer que fue interceptada en la parada de un colectivo. La víctima fue atacada por dos “motochorros” que le mostraron un arma de fuego, le arrebataron la cartera y el celular y escaparon a los tiros.

Finalmente, una semana después Fernández fue detenido de nuevo. Esa vez el fiscal había reunido las pruebas suficientes para endilgarle el asalto al negocio al menos. En la audiencia de imputación repasó que ese asalto fue el domingo 10 de agosto, alrededor de las 9. Los delincuentes llegaron en una moto tipo cross.

Uno de ellos, el que estaba armado, descendió del rodado e ingresó al local uno de ellos. Luego lo hizo el otro. Apuntándole y bajo amenazas, le exigieron “a la vendedora que le entregara el dinero, sustrajeron además cigarrillos y bebidas alcohólicas y se dieron a la fuga”, relató.

Para el fiscal instructor no se trató de un hecho al azar, sino que existió una planificación. Explicó que los delincuentes “conocían dónde estaba el dinero y el horario en el que debían cometer el ilícito, lo que aumenta la peligrosidad del hecho”.

Ya, de arranque, Estrada adelantó que solicitaría para Fernández cuatro meses de prisión preventiva porque, para ese entonces, todavía restaba localizar al otro delincuente, quien pudo ser con el que actuó en el asalto a la mujer que esperaba el colectivo. También señaló que el imputado está involucrado en otra causa, cuyo expediente debía revisar. Remarcó, por último, que existía peligro de que escapara o perjudicara la investigación si quedaba libre en este estadio del proceso penal.

El juez subrogante Alfredo Cuello, hizo lugar al pedido de cuatro meses de encarcelamiento preventivo. Y así Fernández fue trasladado al Penal.

Robos y otras hierbas

Tobares fue detenido el martes 9 de este mes. Los policías del Departamento de Investigaciones lo buscaban no solo por el asalto al comercio de calle Marconi, sino también por ese que ocurrió antes, la mañana del 7 de agosto, en Las Heras y Riobamba, y que tuvo como víctima a una mujer.

Los efectivos allanaron dos viviendas, una en Hilario Cuadros al 100 y otra en San Lorenzo al 200. En una de esas casas detuvieron al sospechoso de 22 años y en los domicilios hallaron plantas de marihuana, por lo que después tuvo que intervenir personal de Lucha Contra el Narcotráfico.

Cuando fue llevado a tribunales para la formulación de cargos y ponerlo al tanto de las pruebas en su contra, Estrada recordó que en el atraco al local, la denunciante alcanzó a ver que los “motochorros”, se conducían en una moto tipo enduro negra, sin carcasas en sus laterales, y que escaparon por Marconi a contramano. Ese recorrido fue detectado y quedó confirmado, además, por algunas cámaras de seguridad.

El fiscal sostuvo que los dos imputados “trabajan en grupo, premeditan las acciones y que sabían dónde estaba el recipiente con la recaudación del comercio”. Además de solicitar cuatro meses de prisión preventiva para Tobares también, requirió que le revoquen la suspensión de un juicio a prueba que tiene por otro delito.

El defensor de Tobares, por su lado, Víctor Villegas, argumentó que no había necesidad del encarcelamiento, porque “la libertad debe ser la regla durante el proceso” y afirmó que no hay nada que temer, pues no existe peligro de fuga y tampoco hay antecedentes de que su cliente haya obstaculizado antes la investigación.

El juez de Garantías 4, Santiago Ortiz, dio por formulados los cargos contra Tobares y también estuvo de acuerdo con el traslado al Servicio Penitenciario del joven.

Pero esas dos imputaciones con prisión preventiva no cierran los casos por esos dos asaltos. De hecho, Fernández está acusado de participar en la del negocio, pero no está claro del todo si fue parte también en el atraco contra la mujer que esperaba el colectivo. Lo que significa que, al menos, hay otro ladrón que sigue suelto.