El hecho que estremeció a la provincia
El 1 de octubre de 2024, San Luis quedó en silencio profundo cuando se dio a conocer que una mujer policía habría asesinado a sus dos hijos. El relato mediático reconstruyó escenas dramáticas: llantos, una vivienda tomada por la fuerza, y el estremecedor hallazgo de los cuerpos en condiciones que aún generan repulsión e interrogantes. En ese momento, la noticia sacudió no solo a la comunidad local sino también al país entero. La investigación preliminar apuntó a conflictos familiares, trastornos psicológicos y deudas dinerarias.
La policía, los fiscales y los medios nacionales siguieron el caso con atención. Se intervinieron pericias psiquiátricas, análisis del entorno, reconstrucción de escenas de muerte y varios informes que apuntaban a que Silva tenia una gran cantidad de deudas con distintas entidades bancaras y financieras, su existencia fue incorporada a los antecedentes generales de la causa y refuerza la complejidad del cuadro personal y patrimonial de la acusada.
El juicio comienza: Marina Silva en el banquillo
Pasado el período de instrucción, el proceso formal dio inicio: Marina Silva, acusada de los homicidios de sus dos hijos, está siendo juzgada bajo cargos gravísimos. La apertura del debate incluye pruebas documentales, testimonios periciales y reconstrucción de la cadena fáctica para determinar responsabilidad penal.
Durante la audiencia inicial se definieron reglas del debate: admisión de pruebas, rol de las partes, pautas de interrogatorio, y se aceptaron informes preliminares. Hay pruebas que podrían inclinar el caso: los estudios psicológicos, las experticias psiquiátricas y los testimonios del entorno familiar y policial serán decisivos.
La Fiscalía sostiene que la acusada actuó con conocimiento claro del daño, sin impulsos extremos que impliquen inimputabilidad, y que el acto fue voluntario. Por su parte, la defensa pondrá en discusión la salud mental, el contexto emocional y las posibles fallas institucionales de protección social y familiar.
El debate se extenderá hasta el 21 de octubre con la recepción de la prueba testimonial, pericial y documental ofrecida por las partes. Todo ello determinara al tribunal valorar los hechos y resolver, al finalizar el proceso, si corresponde condenar o absolver a la acusada.
Asimismo, la sociedad puntana demanda justicia


